El área de la Serranía de La Macarena (Meta) es exageradamente rica en biodiversidad; en este municipio existe Caño Cristales, brindando la oportunidad de realizar actividades eco turísticas, haciendo partícipe a la población local en los procesos de manejo de las Áreas Protegidas.
Especialmente con los procesos de eco-turismo ha sido posible disminuir las presiones antrópicas que comprometen a la conservación de los ecosistemas. Antes del turismo, a Caño Cristales llegaban e ingresaban personas por todas partes, sin permisos de ningún tipo, acampando y realizando actividades no actas; colocando en riesgo la propia vida, perjudicando las especies que allí se encuentran, por lo mismo que no existía control de ninguna clase.
Con el auge de un turismo sostenible, se han realizado estudios en relación a esta zona de interés, como por ejemplo la capacidad de carga de los diferentes nodos y de Caño Cristales en general, también se especifican recomendaciones importantes a tener presente para no alterar el ambiente y no contaminar de ninguna forma, ahora se tiene un control y se contribuye a preservar esta reserva.
Caño cristales tiene un periodo de “recuperación” que va desde los primeros de diciembre hasta finales de Mayo (tiempo de verano en el municipio), esto teniendo en cuenta que Caño Cristales baja su cauce, las plantas acuáticas (Macarenia Clavijera) pierden su colorido y requieren tiempo para reproducirse y empezar un nuevo siclo; se disponen para una nueva temporada turística donde deben lucir atractivas.
Así todos los entes interinstitucionales y en general toda la población del municipio de La Macarena, reconocen que se sienten privilegiados por estar ubicados en un área con tanta riqueza en biodiversidad, que de una u otra manera les favorece y que los convierte en defensores de la fauna y la flora, como precursores de nuevas alternativas de aprovechamiento sostenible en el territorio, teniendo en cuenta principalmente el bienestar de esta toda zona.
La actividad turística en Caño Cristales y en general los valores culturales, puede ayudar a cambiar el paradigma en cuanto al uso y apropiación de los recursos naturales, incluso se contribuye a la restauración de ecosistemas, demostrando que el desarrollo puede ir de la mano de la con la comunidad, empresas e instituciones, creando conciencia ecológica y respeto por la naturaleza.